Padres

SIGAMOS CANTANDO CON PASIÓN

El CANTO es un excelente recurso del que disponemos para nuestras relaciones sociales. Existe desde los albores de la civilización, teniendo un efecto muy estrecho con el desarrollo social.

El CANTAR a nuestros niños con nuestro especial sentimiento de amor, conlleva psicológicamente a su desarrollo cerebral.

El CANTO, desarrolla la memoria porque tenemos que aprender la letra de la canción participando ambos hemisferios cerebrales, por lo que se forman de manera simultánea miles de conexiones neuronales, en consecuencia, facilita que el pequeño sea más receptivo a nuevos conocimientos.

El CANTO, le sirve para desarrollar habilidades lingüísticas, ampliar vocabulario y reforzar su memoria.

El CANTO, también activa el sistema cardiovascular, lo que favorece una mayor oxigenación en el cerebro, por tanto, se está más alerta y centrado en la actividad; es decir, potencia la concentración.

El CANTO, si es en coro o en grupo les eleva la autoestima y la confianza, se hacen más solidarios, cooperativos y respetuosos, favoreciendo su identidad propia y se tornan más creativos.

El CANTO, estimula la zona derecha del cerebro, especializada en sentimientos y habilidades visuales y sonoras, siendo un recurso fantástico para desarrollar la sensibilidad estética en los niños.

Si le CANTAS a tu bebé, él aprenderá por imitación a cantar y le impulsará a: lenguaje temprano, memorización y desarrollo musical.

Que hermoso es ver cuando le cantas a tu bebé, y ver la simpática sonrisa espontánea. Significa que atraemos su atención, mantiene su mirada fija, con ello, aumentamos el vínculo padres-hijos.

Estudios diversos confirman los grandes beneficios del estímulo sonoro, recuerda el mejor estÍmulo es NUESTRA voz.

 “No importa tanto qué se cante y si se canta bien o no, como el hecho de que se haga”. Te recomendamos hacerlo para dormir al bebé, lo mejor es compartir emociones positivas”.

En la etapa de alfabetización, a través de las canciones infantiles con sílabas rimada y repetitivas, acompañadas de gestos, hacen que el niño mejore su forma de hablar y entender el significado de cada palabra.

¡Cada canción que le canto a mi hijo, es una bendición! 

¡A mi hijo le encanta aprenderse de memoria las canciones!.

¡Mi casa es todo alegría, todos cantamos!

 

FEPENORO: Siempre con la Familia.