SONREIR, ¡QUÉ ALEGRÍA!
Es nuestra mejor CARTA DE PRESENTACIÓN.
Esa risa suave, silenciosa, con un susurro apenas perceptible de movimiento de labios; que hermoso regalo darlo a nuestros semejantes, a nuestros amigos de Escuela, del Trabajo, Vecinos y Familia, más aún, cuando es muestra de gratitud, en aprobatoria expresión por el momento agradable vivido al lado de nuestras personas que nos rodean.
Es una sensación de felicidad, que podemos recordar y decir, __”La sonrisa de mi hijo, jamás la olvido”, pero también el hijo, dice, __ “Papás, como los quiero cuando sonríen”. Al recordar sus sonrisas, me colma el corazón en relajación, bondad, gratitud y AMOR..
La SONRISA es un milagro, porque puertas con las mejores cerraduras, se abren.
La SONRISA es un regalo de Dios, y está presente desde el vientre materno, ¿Qué alegrías vive ese niño en gestación?, ¿Qué estímulos maternos recibe para que sonría?. Es la felicidad que le embarga en seguridad y bienestar absoluta proporcionada por mamá, el sentirse abrigado y protegido, y que pronto estará entre ellos.
La SONRISA es tan grande su poder, que para poder mostrarse, reclama la participación de 17 músculos de la cara, y que todos ellos al unísono trabajan para generar un perfecto y esplendoroso paisaje facial.
La SONRISA quien la muestra, nos invita sin necesidad de palabras a corresponder.
SONREIR a donde vayamos nos da ánimo y seguridad.
SONREIR en definitiva elimina la preocupación y el estrés.
SONRIE hoy, mañana y siempre; te garantiza relaciones de fortaleza en tu entorno.
SONREIR es admirar a quien lo hace.
Inculcar el poder de la SONRISA en la Familia, es apreciar armonía y solidaridad.
Con una SONRISA mueves al mundo, te vez más amable, porque haces sentir bien a todos.
Los cambios por el efecto de SONREIR son maravillosos, y nos dan sensación de gran bienestar y plenitud.