OÍDO: UNA MARAVILLA
Un diálogo repetitivo, hace más eficaz el registro de nuevas palabras, mejorabdo la disposición del niño a repetirlo.
El objetivo primordial es que tenga la mejor base para la adquisición del lenguaje, debes dirigir la estimulación auditiva paralela al movimiento de tu cuerpo lo que quieres expresar. Importante que bebé mire de como utilizas la boca y la lengua. Inicialmente son gorjeos, después los sonidos guturales, balbuceos y por último, palabras, que se convertirán en frases y oraciones.
Cuando el niño emite un sonido, lo debe repetir para fomentar pequeños diálogos que fortalecerán el vínculo afectivo, esa parte íntima entre tu y bebé.
Promocionar juegos y actividades para la estimulación auditiva del bebé, es un excelente recurso.
Toda nueva pronunciación es un logro, por tanto, alentemos y reforcemos sus emisiones mediante el juego vocal. Cada actividad que tengas con tu bebé, aprovéchalo: el baño, la alimentación, el cambio de pañal o cualquier otro momento en el que bebé esté tranquilo y cómodo para jugar hablando y cantando. Todo momento al lado de tu bebé, es un acto de amor, que se revierte para ambos en mutua felicidad.
Un sonajeros o otro objeto, el bebé dirigirá la cabeza hacia ese sonido y cuando lo vea que hace ruido, repítele el sonido nuevamente.
Repetir es la posibilidad para que el bebé vaya reconociendo los sonidos y se gire cuando los escuche a su espalda.
Acompañar el sonido puede ir unido a otros estímulos sensoriales como la vista. Esto ayuda a que al escuchar un sonido pueda reconocer su procedencia.
El Recién nacido ante un sonido brusco, seguramente se despertará, si le agrada, agitará sus brazos y emitirá algún sonido como respuesta, desde luego que la voz de ambos padres son sus preferidos.
Estimulemos el OÍDO de nuestro bebé.
Hablale y cántale, el arruyo de tu voz es la mejor música