Todos recordamos este entretenido juego, en el cual simulamos que estamos montando un caballo; con el cual bailamos y brincamos como Jinetes de Verdad. Nuestros padres, nos echaban porras por la calidad de jinetes que éramos, y más si hacíamos relinchar a nuestro verdadero caballito, porque nuestra mente mágica lo hace real, aunque haya sido un simple palo y un gorro que aparenta ser la cabeza, desde luego le amarrábamos una cuerda y ya teníamos las riendas. Lo hacíamos relinchar. Este caballo fue nuestro mejor amigo, lo montábamos cuantas veces queríamos, y no pedía ni agua ni comida.
También, nuestro papá era nuestro mejor caballo, subíamos a su espalda y a brincar; el sabía como hacerle para que no nos lastimáramos, eran momentos muy sanos y plenos en diversión.
La ventaja de jugar al caballito, es que no requiere baterías, y una simple escoba hace su función a la perfección,
LA MAGIA INFANTIL DE LOS 2 a los 5 AÑOS lo hace perfecto para este entretenido juego, simulas ser un jinete que está educando a su caballo, como hacerlo bailar, trotar y relinchar. Este simple juego hace que generes destreza en equilibrio.
ES UN JUEGO SIMBÓLICO-MÁGICO al imaginar la relación de vaquero e indio y mejoras lenguaje por las palabras y frases relacionadas a los caballos, «Oooh!!, detente, arre, vamos, mancito, brioso, ligero, trote, cabalgar, etcétera».
Y en esta relación, florece el AFECTO, porque al niño le nace cariño y estimación, y le pondrá un nombre muy especial a su caballito.
La particularidad en este juego, es que al hacerlo con otros niños y con sus padres aprende a SOCIALIZAR.
Puedes ponerte boca arriba y colocas a tu niño sentado sobre tu abdomen, y JUEGAS A QUE ERES CABALLITO, el niño de inmediato aprende la lección y suelta tremendas carcajadas, que te harán tener un momento de gran felicidad. La ventaja es que en esta posición tiene mucho mejor control sobre tu bebé, ya más adelante lo pondrás sobre su espalda.
Los juguetes tradicionales, son sencillos y auténticos, y son el encanto de los niños.
“Juguemos al Caballito”, ¡Es divertido!
¡Mamá no tires el palo de la escoba, recuerda es mi CABALLITO!