CONSEJOS
Es emitir un juicio de valor u opinión para que algo se haga o bien se deje de hacer, conscientes del mejor sentido común que la vida nos ha enseñado, para que al trasmitirlo a nuestros hijos sea una herramienta moral, que al aplicarla sus actos sean correctos.
El Consejo es hermano, de Educar con el Ejemplo.
El consejo debe ser orientado y genuino, nacido de nuestro corazón, con noble interés y pureza de sentimientos bien intencionados.
Es aprovechar la ternura, pureza e inocencia del espíritu infantil, para que mediante parábolas, proverbios, refranes, cuentos y fábulas podamos ir avanzando en el fortalecimiento de su moralidad y ética.
El Niño aprende y nosotros también.
Un CONSEJO es una excelente oportunidad de acercarnos a nuestros hijos y entablar una comunicación de Armonía y Lealtad.
Un CONSEJO dado en el momento adecuado, es nuestra misión, usando un tono agradable y que el Niño se vea sustraído en encanto y sea capaz de captarlo.
El CONSEJO a la vez que se acaricia con la mano en su carita o tocando sus manitas establece un vínculo emocional que lo hace más receptivo, por lo que su habilidad para el actuar en la vida, le da fortaleza y vitalidad.
El Niño se siente respetado, querido y amado, así su ÍNTIMO SER entiende la maravilla de la AUTOESTIMA, ese temple de seguridad y confianza, que es la gran heredad potencial que debemos depositar en nuestros hijos; para nosotros como Padres es motivo de orgullo y satisfacción del deber cumplido. Nada más hermoso que ver a nuestro hijo, que SIENTA QUE ES RECONOCIDO Y VALORADO.
El CONSEJO visto así, es una herramienta de vida, como el martillo al carpintero, que entre más pulido y cabalmente enseñado, con los 5 sentidos bien abiertos para que la recepción del mismo, sea mayor.
Que orgullo, decir, __”Los Consejos de mi abuelita, de mi tío y de mis Padres,
es el mejor de los regalos, que como herencia he tenido”.
El CONSEJO se torna en una necesidad diaria, porque necesidad innata nuestra, es: desear el mejor futuro para nuestros hijos.
El CONSEJO es el fertilizante y la agüita que nuestros hijos deben recibir; reclama como la plantita podarlo, es decir, establecer un método de comunicación constante. Es nuestra paciencia, comprensión y amor la que finalmente nos dará ese anhelado triunfo de ver un carácter bien forjado y una personalidad definida en nuestros hijos.
¡Dar CONSEJOS, excelente Estilo de Vida!
¡Yo aconsejo, platico e intercambio ideas con mis hijos!
¡Gracias Papás por sus consejos!